Odio el no poder decir lo que pienso, y pensar siempre en decirlo.
Me odio a mí mismo por no tener el valor necesario para abrir la boca y decir finalmente que existo, que sigo vivo, y que quiero vivir.
No puedo dejar de odiar las circunstancias en las que me encuentro mientras escribo esto, y no puedo dejar de pensar en que todo algún día fue peor, aunque creyera por aquel entonces que era mejor.
No quiero que nada cambie, simplemente quiero que todo vaya como quiero que lo haga, pero eso nunca pasa, y a este paso, no parece que las cosas tornen a mi favor.
Una noche de felicidad, otra de tristeza, un día agitado, otro tranquilo...
No puedo evitar pensar que todo esto se está yendo al garete, que nada va a ser perfecto, nada lo es y nada lo fue.
Cada vez que intento ofrecer alguna parte de mí, ésta es ignorada, malinterpretada, o incluso despreciada.
No consigo quitarme de la cabeza un nido de avispas que, cuando no clavan su aguijón, están zumbando todo el tiempo.
Odio no poder dejar de pensar en cosas que están fuera de mi alcance...
RodNonconformist
Decimocuarta entrada, a 28 de septiembre de 2011
Fotografía: RodNonconformist en Laguna del Carrizal, Collado Villalba, Madrid, España
